22 de junio de 1986, se juegan los cuartos de final del mundial de México y se enfrentan Argentina e Inglaterra. Un partido bañado por trasfondos políticos dado que la Guerra de las Malvinas se había librado apenas cuatro años antes y con un resultado muy adverso para los argentinos. Este aliciente hacía que no fuera un partido más y eso se vio desde el minuto uno del encuentro. México no afrontaba su mejor realidad, ¿el motivo? El año anterior al mundial, un terremoto de magnitud 8.1 en la escala Richter golpeó sobre todo al distrito federal mexicano con una destrucción muy significativa de la ciudad. A pesar de esto, el imponente estadio Azteca albergó a más de 110.000 almas para presenciar este choque de potencias. El partido comenzó a las 12:00 del mediodía. Hacía mucho calor. La temperatura rondaba los 30 grados y la altura de 2250 metros sobre el nivel del mar eran condiciones durísimas de afrontar. Eduardo Longoni —fotógrafo argentino, por aquel entonces de 26 añ...